Al Otro Lado del Estrecho: Marruecos

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En el Estrecho de Gibraltar podemos encontrar la distancia más corta entre Europa y África, quedando separados los continentes por tan sólo 14 km de distancia. Por esta misma razón, podemos cruzarlo en ferry (45 minutos) y realizar una excursión de un día al norte de Marruecos. Este lugar es perfecto para realizar una primera incursión al país vecino, aunque si usted dispone de más tiempo, lo ideal es poder realizar un viaje algo más largo ya que Marruecos contiene un sinfín de zonas de elevado interés para la ornitología. En función del número de días que usted quiera disfrutar en Marruecos, podremos visitar los siguientes lugares: 

Con sus 840 m de altitud, el Jbel Moussa es uno de los principales protagonistas del Estrecho ya que con su figura se impone en cualquiera de las panorámicas del norte de Marruecos. El Moussa, también llamado “montaña de la mujer dormida” por su forma al ser visto desde Ceuta, forma parte de la mitología ya que junto al peñón de Gibraltar (Jbel Tariq) fue una de las dos columnas que Hércules empujó para separar Europa de África y crear el Estrecho de Gibraltar. 
Este enorme macizo rocoso, es una de las principales referencias que tienen las aves planeadoras en su camino al continente africano y además, es una importante zona de reposo ya que miles de ellas descansan aquí a la espera de unas buenas condiciones meteorológicas a la hora de cruzar a Europa.
Además de su importancia para las aves migratorias, existe una población de aves residentes de un gran interés ornitológico como son el águila real y perdicera, chagra de Senegal, ratonero moro, chova piquirroja y perdiz moruna, entre otros. Esta histórica montaña, destaca también por poseer una importante población salvaje de macaco de berbería. 

Época recomendada: invierno, primavera y otoño.
Especies objetivo: chagra de Senegal, chova piquirroja, águilas perdicera y real, perdiz moruna, ratonero moro, buitre de ruppell, halcón peregrino, roquero solitario y las subspecies africanas de herrerillo común y pinzón vulgar.

Este humedal de importancia internacional, fue declarado reserva biológica por el convenio Ramsar a finales de los años 70. La laguna, rodeada por un amplio cinturón de vegetación arbustiva a su alrededor, es una zona de gran interés para la observación de aves de paso e invernantes como anátidas y limícolas, y es lugar de nidificación de algunas de las especialidades ornitológicas de Marruecos. Está considerada como un santuario para las aves, especialmente cuando las condiciones ambientales no son favorables en Europa, principalmente en el sur de España.

Actualmente Merja Zerga es famosa entre los ornitólogos por ser el mejor lugar de todo Marruecos para poder observar a la escasa lechuza mora, y por las excursiones en pequeños cayucos de pesca para la observación de aves acuáticas.

Época recomendada: invierno, primavera y otoño.
Especies objetivo: lechuza mora, águila pescadora, gaviota picofina, pagaza piquirroja, tarro blanco, ánades rabudo y silbón, pechiazul y las subespecies africanas de herrerillo común y pinzón vulgar.

Las salinas junto a Larache y las marismas y desembocadura del río Loukkos, forman uno de los humedales más interesantes para la observación de aves del norte de Marruecos. Aves como la cerceta pardilla, calamón, focha cornuda, carricerín real y bulbul naranjero son frecuentes aquí durante todo el año, siendo además un lugar de gran importancia para multitud de aves migratorias entre las que destacan limícolas, paseriformes y garzas. Por supuesto, el poder contemplar los vencejos moros en la plaza principal de la ciudad y el disfrutar de unas deliciosas sardinas en su puerto pesquero, serán algunos de los momentos mágicos y que no deberemos perdernos en este increíble rincón marroquí.

Época recomendada: invierno, primavera y otoño.
Especies objetivo: cerceta pardilla, calamón, focha cornuda, carricerín real, porrón pardo, vencejo moro, avión de pantano, garcilla cangrejera, garza imperial, alcaraván, morito, bulbul naranjero, combatiente y canastera. 

Ubicada entre Kenitra y Rabat, este humedal se sitúa paralelo a la costa atlántica entre dos sistemas dunares. La mitad sur de la laguna corresponde a una reserva biológica declarada en 1976 y la norte es una zona de libre acceso en la que dicha laguna se mezcla con pequeñas zonas de marisma. En sus aguas se dan cita cientos de anátidas invernantes y es lugar de nidificación de especies tan importantes como la focha cornuda, calamón y malvasía cabeciblanca. Otras especies de elevado interés ornitológico que se pueden observar en Sidi Bourhaba son el pato colorado, porrón pardo, cerceta pardilla y la colorida urraca de la subespecie marroquí, a la que podremos ver volando en las zonas altas de vegetación de sabinas y enebros. Al atardecer y en las zonas de marisma, es posible observar a la escasa lechuza mora.

Época recomendada: invierno, primavera y otoño.
Especies objetivo: cerceta pardilla, calamón, garcilla cangrejera, garza imperial, focha cornuda, carricerín real, lechuza mora, malvasía cabeciblanca, pato colorado, porrón pardo y la urraca de la subespecie marroquí.
Duración: uno o varios días (dependiendo de las excursiones elegidas).


Especies objetivo

chagra de Senegal, chova piquirroja, águilas perdicera y real, perdiz moruna, ratonero moro, buitre de ruppell, halcón peregrino, roquero solitario, águila pescadora, gaviota picofina, pagaza piquirroja, tarro blanco, ánades rabudo y silbón, pechiazul, las subespecies africanas de herrerillo común y pinzón vulgar, morito, bulbul naranjero, combatiente, canastera, vencejo moro, avión de pantano, cerceta pardilla, calamón, garcilla cangrejera, garza imperial, focha cornuda, carricerín real, lechuza mora, malvasía cabeciblanca, pato colorado, porrón pardo y la urraca de la subespecie marroquí

Época Recomendada

invierno, primavera y otoño

Duración

uno o varios días (dependiendo de las excursiones elegidas)